Hola...

Hola niña... ¿como estas?... ¿No tan bien? lamento oir eso...
¿Sabes? Quiería decirte lo que siento, pero la verdad no encontraba las palabras... así que lo que salga, es más o menos un acercamiento, pues las palabras no me bastan...

Te quiero mucho, y tanto te quiero, que me dan ganas de escapar junto a ti, de secuestrarte y llevarte a otro lugar, de tomar tu mano y caminar juntos por este mundo, recorrerlo durante una melodía, y que una melodía sea la dueña del tiempo...
Quiero que conozcas a los angeles, que disfrutes de la calidez de un querubin... Que vueles en los brazos de los serafines...
Me encantaría mostrarte tantos mundos y tantas cosas, que la eternidad no me bastaría... pero al mismo tiempo, creo que tan solo un segundo más mirando tus ojos, sería suficiente para poder seguir existiendo el tiempo que demoran las estrellas en apagarse....
Recuerdo cuando todo era más complejo, pero desde tu llegada, todo se reduce a un abrazo, durante el cual mi alma es libre y danza en la oscuridad, suplicando que nunca se acabe esa paz...
Hubo un tiempo durante el cual, miraba al cielo, y no encontraba las nubes. Hubo un tiempo durante el cual al mirar la ciudad desde la cima de un edificio no podía más que contemplar el vacío que me tentaba a acabar con el dolor y la monotonía. Hubo un tiempo durante el cual el frío era solo otra sensación en este cuerpo dañado. Y hubo un tiempo durante el cual, la oscuridad no significaba más que el fin de un día, el cual lentamente me llevaba al inicio de otro... Pero desde que te ví esa gloriosa mañana invernal, no he dejado de pensar que fuí un tonto, y que es increible haber desperdiciado tantos momentos y tantos respiros; no he dejado de pensar lo enorme que era este deseo de vivir, y que hoy gracias a ti se manifiesta en estas notas...
Deseo que algún día me puedas decir que eres feliz, que eres plenamente feliz, y ya no hay problemas, que por fin te ha visitado la paz absoluta. Deseo que en algún momento me invites a tu boda y me permitas un último regalo que marque en tí un recuerdo, de este viajero que siempre sueña contigo...
Me visitas en fantasías, en las cuales puedo tomar tu mano cuando te duermes y tengo el placer de velar por tus sueños, de cuidar que nada malo te pase durante tu descanso...

Tal como la lluvia en un día de verano llegaste a aliviar el fuego que me consumía, me has tomado por sorpresa, y me has dado una pausa cubierta de nubes y gobernada por el frío. Como una tormenta de nieve apareciste de la nada, para hacerme perder la noción del tiempo y del espacio cada vez que hablamos...
Te adoro y te necesito como la noche a la oscuridad, como el cielo a la luna...

Pues bien, espero te halla gustado, me encantaría ver una sonrisa en ese bello rostro... ¿Qué dices? ¿Que si no puedo callarme y tan solo tomar tu mano? Pues bien, siempre te lo he dicho, tus deseos son ordenes.... pero solo te pido una cosa, por favor no llores, sigues siendo bella pero tú fuiste hecha para ser alégre... ¿Qué pasa? ¿Dices que eso no es cierto, pero "gracias por el intento"? Lamento mucho que lo veas así.... Pero te prometo, que si me das tiempo, te haré abrir los ojos y pensaras lo contrario... Te esperaré por siempre... Lo único que te pediré es que confíes en mi...